Como
se comentó anteriormente, según la Teoría
de la Autoverificación
existe una tendencia inherente en los individuos a pertenecer a un
grupo que confirme nuestras autoimagen,
esto es, que la imagen que tengan los miembros de ese grupo respecto
a nosotros se adecue a como nosotros nos vemos a nosotros mismos, ya
que de este modo el individuo como organismo mantendría su
equilibrio. Consecuentemente, en función de cómo sea la relación
existente entre nuestra autoimagen
y la imagen que el grupo tiene de nosotros, se verá afectada nuestra
decisión de permanecer como miembros de dicho grupo o buscar en
cambio otro grupo en donde sí se vea confirmada. De este modo, en
función del grado de fusión
de la identidad
que perciba el individuo entre su autoimagen
y la imagen de sí que tiene el grupo, independientemente de su
valencia positiva o negativa, se estará más o menos dispuesto a
realizar ciertos comportamientos en nombre del grupo o por el
contrario a buscar otros posibles grupos en los que su autoimagen
se vea confirmada en un grado más elevado que en él anterior.
Además,
uno puede identificarse con un grupo por diversas razones. Una de
ellas puede ser para conseguir una identidad más coherente tanto con
uno mismo como con los demás con la consiguiente disminución de
incertidumbre y ansiedad, como afirma la Teoría de la Reducción de
la Incertidumbre (Gómez, 2007). Pero también, la fusión de la
identidad puede ser considerada una de las razones por la que se
elige pertenecer a un grupo. De este modo, no sólo explicaría las
razones de que existan conductas extremas, sino que también podría
explicar parte de las causas por las que se decide pertenecer a un
grupo y no a otro.
Así
pues, puede ser que el proceso en el que un individuo toma la
decisión de pertenecer a un grupo concreto comience con la fusión
de la identidad en el sentido de que en primer lugar no se busca
la identificación grupal asimilándose con el prototipo, sino que
más bien, la primera necesidad puesta en liza es la de ser
comprendido por otros, es decir, encontrar un contexto en dónde
nuestra autoimagen, nuestras
creencias sobre nosotros mismos, sea vea confirmada por parte
de los demás. A partir de aquí, con el respaldo de los miembros del
grupo y con la sensación de ser comprendidos y de encontrarnos en un
contexto que respeta nuestra manera de ser, se emprende el camino
hacia la asimilación de aquellos patrones conductuales propios del
grupo y que son expresados a través de sus miembros más
prototípicos hasta que se alcance la identificación grupal. Y
cuando ello así sucede, cuando la identidad grupal y la propia
identidad son una y la misma cosa, junto a la percepción de haber
sido en todo momento respetados y comprendidos por los otros
miembros, se produce entonces la fusión de la identidad con
el grupo. Aunque cabría puntualizar que en la mayoría de las
situaciones, este proceso se produciría en paralelo.
Referencias bibliográficas
Gómez, A. (2007). Las raíces de la violencia en la adolescencia. Cuando el individuo está fusionado con el grupo (pp. 13-36). En XIX Seminario “Duque de Ahumada”. Hacia una protección integral del menor. ED. Secretaría General Técnica, Ministerio del Interior.
Gómez, A., Vázquez, A., Morales, J. F., Hart, S., y Swann, W. B. Jr. (2013). Reacciones a ser rechazado socialmente: ¿luchar o no hacer nada? La fusión de la identidad como moderador de las respuestas al ostracismo. Ciencia Cognitiva. Recuperado de http://www.cienciacognitiva.org
Swann, W.B., Jr., Gómez, A., Seyle, C., & Morales, F. (2009). Identity fusion: The interplay of personal and social identities in extreme group behavior. Journal of Personality and Social Psychology, 96, 995–1011. Recuperado dehttp://homepage.psy.utexas.edu/homepage/faculty/swann/docu/fusion09.pdf
Swann, W. B. Jr., Gómez, A., Dovidio, J. F. Hart. S. & Jetten, J. (2010). Dying and Killing for One’s Group: Identity Fusion Moderates Responses to Intergroup Versions of the Trolley Problem. Psychological Science, 21, 1176-1183. Recuperado dehttp://homepage.psy.utexas.edu/homepage/faculty/swann/docu/swanntrolley.pdf
Referencias bibliográficas
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Gómez, A., Vázquez, A., Morales, J. F., Hart, S., y Swann, W. B. Jr. (2013). Reacciones a ser rechazado socialmente: ¿luchar o no hacer nada? La fusión de la identidad como moderador de las respuestas al ostracismo. Ciencia Cognitiva. Recuperado de http://www.cienciacognitiva.org
Swann, W.B., Jr., Gómez, A., Seyle, C., & Morales, F. (2009). Identity fusion: The interplay of personal and social identities in extreme group behavior. Journal of Personality and Social Psychology, 96, 995–1011. Recuperado dehttp://homepage.psy.utexas.edu/homepage/faculty/swann/docu/fusion09.pdf
Swann, W. B. Jr., Gómez, A., Dovidio, J. F. Hart. S. & Jetten, J. (2010). Dying and Killing for One’s Group: Identity Fusion Moderates Responses to Intergroup Versions of the Trolley Problem. Psychological Science, 21, 1176-1183. Recuperado dehttp://homepage.psy.utexas.edu/homepage/faculty/swann/docu/swanntrolley.pdf
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