lunes, 31 de marzo de 2014

Nada que hacer



Siéntate en silencio, no hagas nada.
Viene la primavera, y la hierba crece sola.

Zenni Kushu

martes, 18 de marzo de 2014

El anillo



-Maestro, me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Los demás me dicen que no hago nada bien, que soy torpe, nadie me quiere. ¿Cómo puedo mejorar?¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro le dijo: -Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizá después… -Y haciendo una pausa agregó: -Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y tal vez después pueda ayudar.
-Estoy a su entera disposición maestro -titubeó el joven.
-Bien -asintió el maestro. 
Se quitó un anillo que llevaba puesto en el dedo pequeño de la mano izquierda y se lo dio al muchacho, agregando:
-Toma el caballo que está ahí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le ignoraban, hasta que un viejito se tomó la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.
Después de ofrecer su joya a todo el que se cruzaba en su camino, y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó. Entró a la habitación, donde estaba el maestro, y le dijo: 
-Maestro, lo siento pero no es posible conseguir lo que me pediste. Quizá pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que pueda engañar a nadie respecto al verdadero valor del anillo.
-Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro -Debemos primero saber el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. Quién mejor que él para saberlo. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él. No importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
Llegó a la joyería, el joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó, y luego dijo: 
-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
-¿Cincuenta y ocho monedas? - exclamó el joven. 
-Sí -replicó el joyero -Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… Si la venta es urgente…
El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido. 
Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo.
-Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única.
Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto.
¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Cómo atrapar a Nasrudín



- Si quieres que tu burro vaya más rápido - le dijo un vecino a Nasrudin - consigue un poco de amoníaco y frótaselo en la grupa.
Nasrudín descubrió que el truco funcionaba.
Y así, un día, sintiéndose un poco lángido probó el remedio consigo mismo.
El amoníaco le quemaba tanto que se puso a correr en círculos por su cuarto.
- ¿Qué pasa? - chilló su mujer, incapaz de ponerle las manos encima.
- Si quieres atraparme, usa el contenido de aquella botella - dijo Nasrudin jadeante.

martes, 4 de marzo de 2014

La transmisión de la enseñanza

    
    
    Tras alcanzar la iluminación a los 35 años, al Buda le quedarían 45 años de predicación hasta que alcanzara el Nirvana a los 80 años. Al principio dudó sobre si compartir sus experiencias debido a que la mayoría de la gente no las comprendería, pero al final un fuerte sentimiento de compasión le empujó a hacerlo. El lugar en el cual el Buda predicó por primera vez era conocido como el Parque de las Gacelas. Este acontecimiento se conoce como “la primera puesta en movimiento de la rueda del Dharma”. El Dharma o Doctrina contiene explicaciones y conceptos claves como las Cuatro Nobles Verdades, el Óctuple Sendero y el Camino del Medio.

    Sus primeros discípulos, cinco ascetas, alcanzaron pronto la comprensión de sus enseñanzas y poco tiempo sus seguidores se multiplicaron. Llegado el momento, el Buda decidió dispersalos para que cada uno de ellos difundiera su mensaje. Por otro lado, y debido al éxito de sus enseñanzas aparacieron problemas generados por el aumento del número de monjes, lo que motivó que el Buda creara un código de disciplina (vinâya) en la Sangha o comunidad, además de hallarse ésta sometida a su autoridad. El citado código se fue constituyendo gradualmente según las diversas circunstancias y los nuevos problemas que aparecían con ellas, y siempre a la par de la deliberación democrática de la Shanga.

    La experiencia fue enseñando al Buda que debía de tomar cada vez más precauciones a la hora de admitir a nuevos discípulos, ya que algunos perturbaban la vida de la Comunidad. Otro problema fue la admisión de mujeres (bhiksuni) dentro de la Sangha debido a que planteó la toma de nuevas consideraciones. Para luchar contra el relajamiento de la disciplina, recomendó vigilarse y amonestarse mutuamente, la confesión entre los propios monjes, y en especial cada 15 días. Otro factor que perturbó la armonía de la Shanga procedió del exterior de ésta, nos referimos a la influencia de los fieles laicos los cuales tenían la esperanza de obtener méritos por sus buenas acciones y en concreto por su generosidad hacia los monjes, lo que condujo a que el Buda les permitiera aceptar donativos que antes les estaban prohibidos. Todos estos cambios produjeron reacciones diferentes entre los bhiksu; la mayor parte de ellos los aceptó, pero hubo una minoría que quería volver a las prácticas originales lo que dio lugar al primer cisma de la Sangha.

Principales discípulos del Buda
  • Sariputra (Sharishi) (6). El primero de los discípulos en recibir la transmisión. Era un gran predicador y se le considera como símbolo de sabiduría e inteligencia.
  • Maudgalvayana (Mokuren). Conocido por sus poderes mágicos.
  • Mahakashyapa (Maka-Kasho). Fue el primero de los discípulos en recibir la transmisión, o sea, la comprensión profunda del Dharma.
  • Anuruddha (Anaritsu). Primo de Buda que se caracterizo por una enorme capacidad intuitiva.
  • Subhuti (Subodai)
  • Purna Maitrayani Putra (Purna o Furana). El predicador más elocuente de todos los discípulos de Buda.
  • Katyanna (Kasennen). Hábil orador versado en las discusiones.
  • Upali (Upari). Propagador de los preceptos morales que el mismo respetaba escrupulosamente.
  • Rahula (Raun). Hijo del Buda que se caracterizó por su respeto celoso de los preceptos morales.
  • Anan (Ananda). Primo del Buda que se caracterizaba por su enorme belleza y delicadeza, además de por su grna inteligencia y memoria. También el recibión la trasmisión profunda del Dharma.
(1)Entre paréntesis sus nombres en japonés.

Conceptos claves

Bhikshu = mendigo (en Occidente se traduce como monje) que no posee hogar y por lo tanto peregrina de pueblo en pueblo, si bien, durante el tiempo que dura la época de las lluvias, que suele ser entre tres o cuatro meses, se veían obligados a permanecer en un lugar determinado ya que los caminos se volvían intransitables.
Ango = retiro estival o época en las que los bhikshu o mendicantes se reunían para sus sesiones de práctica y estudio, el cual conincidía con la época de las lluvias.
Vihara = retiro. En la actualidad se refiere a los templos y monasterios, si bien, en el pasado hacía referencia a un espacio físico cualquiera en el que los bhiksu tenían que permanecer durante la época de las lluvias.
Shanga = comunidad de bhiksu o discípulos del Buda, sometida a su autoridad y estructurado por un código de disciplina (vinâya).
Devadatta = bhiksu, primo de Buda y hermano de Ananda, que tras pedir insistentemente al Buda el retorno a las prácticas originales y recibir una negación como respuesta, dio lugar al primer cisma de la Shanga. Aunque poseía grandes facultades, su ambición por el poder y arrogancia lo extraviaron, y lo llevó incluso a intentar asesinar varias veces al Buda. 


C/ Cristobal Lozano nº 20
02400 Hellín (Albacete)
 670037355

sábado, 1 de marzo de 2014

Nacimiento e iluminación de Buda



    El Buda nació en el parque de Lumbini en el año 563 a.n.e. (1) en el seno del grupo étnico conocido como los Shakya (2), del cual derivará el nombre de Shakyamuni, “el sabio de los Shakyas”. Su padre llamado Suddhodana era el jefe de la oligarquía gobernante y su madre se llamaba Maya. Al nacer recibió el nombre de Siddharta (aquel que ha realizado su deseo) Gautama (vaca superior) (3). Según la tradición budista, su nacimiento estuvo rodeado de multitud de milagros y un ermitaño de nombre Asita reconoció en el recién nacido las 32 marcas de buen auspicio que lo presentaban como un ser que llegaría a ser o un Chakravatin (un gran rey) o un Buda.

   Su educación como príncipe se basó en los Vedas y los Upanisad. Debido a su personalidad introspectiva y pensativa, su padre decidió aislarlo en palacio de todo aquello que pudiera mostrarle la imperfección del mundo, rodeándolo de innumerables lujos y casándolo con Yashodhara con la que tuvo un hijo llamado Rahula. Tras su nacimiento (4) decide salir del palacio, y para ello, según transmite la leyenda, le prestaron ayuda cuatro dioses para que su caballo no despertara a los centinelas.

     De acuerdo con la tradición, a la salida del palacio el Buda se encontró con un anciano, un enfermo y un muerto, hechos que lo marcarían profundamente. Pero este contacto con el sufrimiento debe de interpretarse como una profundización que Siddharta llevó a cabo en su comprensión sobre la realidad humana. Por último, coincidió con un asceta, un shramana, y él también decidió seguir el mismo camino.

     Al comienzo, entró en contacto con dos maestros de meditación alcanzando rápidamente los mismos niveles de conciencia que ellos, y dándose cuenta de que aquello no era lo que el buscaba, la iluminación, decidió unirse a un grupo de ascetas.
     Era creencia en la India de aquella época que la única vía para alcanzar la liberación del sufrimiento, es decir, la iluminación, era el ascetismo que se basaba en soportar dolores físicos que uno mismo se provocaba intencionadamente (5). Tras seis años de prácticas ascéticas que estuvieron varias veces a punto de llevarlo hacía la muerte, Shakyamuni comprendió lo vano de este intento y se apresuró a abandonarlo, adoptando en su búsqueda la Via Media. Así, tras lavarse y llevar a cabo una comida, se sentó bajo un frondoso árbol y tomó la determinación de no levantarse hasta alcanzar la iluminación, la cual aconteció una noche cuando Venus brillaba en lo alto del cielo. Pero antes de alcanzarla tuvo que hacer frente a las huestes de Mara y a sus tres hijas que intentaron seducirlo. Este combate representa la lucha que lleva a cabo todo hombre con su propio destino, la comprensión del origen del sufrimiento y su liberación.

NOTAS

(1)En la India del siglo VI a.n.e. la civilización indoaria se había desarrollado de modo considerable, como lo demuestra la aparición de la moneda, del mercantilismo, junto a un aumento del número de artesanos, al mismo tiempo que se organizaba territorialmente en repúblicas y monarquías que disputaban entre ellas por un mayor poder, como Kosala y Magadha, ambas en la planicie del Ganges. Además, tanto la religión como la filosofía habían alcanzado cotas notables.

(2)Los Shakya era un clan cuyo pequeño reino se ubicaba en la vertiente sur del Himalaya, en lo que en la actualidad es Nepal, y su capital era Kapilavastu. Se encontraban subordinados al estado de Kosala que más tarde decidió exterminarlos, con lo que la información que nos ha llegado acerca de ellos es escasa.

(3)Gautama o vaca superior expresa un alto nivel social de la familia ya que las vacas son muy veneradas en la India.

(4)En la India tradicional no se podía renunciar al mundo antes de tener un hijo, ya que existía un sistema que establecía las diferentes etapas (ashrama) de la vida de cada persona. Lo llamativo en el caso de Siddharta es la rapidez con la que comenzó la última de estas etapas, la de la renuncia del mundo.

(5)Dichas prácticas provienen de la creencia de que el espíritu sólo puede liberarse al separarse del cuerpo.


C/ Cristobal Lozano nº 20
02400 Hellín (Albacete)
 670037355