El miedoso ignora lo que es estar sólo: detrás de su sillón siempre hay un enemigo
Nietzsche
El miedo es nuestra emoción primaria más fundamental que nos permite incrementar nuestra capacidad para manejar y adaptarnos a la realidad que nos envuelve con la finalidad principal de sobrevivir. El problema surge cuando esta reacción de adaptación se transforma en una reacción patológica de bloqueo y rigidez que nos impide llevar a cabo nuestras capacidades y deseos. Nuestra tolerancia a la incertidumbre se ve gravemente reducida percibiendo en cada esquina una posible amenaza. Por ello, en busca de la tan anhelada seguridad, la motivación por conocer y controlar los diferentes aspectos del miedo aumentará exponencialmente, pudiendo originarse diferentes problemas o trastornos psicológicos. Y en este esfuerzo por controlar la situación, el individuo optará por poner en práctica principalmente dos intentos de solución a su problema: la evitación y la solicitud de ayuda.
La evitación de la situaciones temidas, de aquello que no se
puede predecir ni controlar, es en realidad, una trampa mortífera que
conduce gradualmente a la persona, que la pone en práctica, hacia una
espiral de evitaciones que conlleva una disminución en la percepción
y confianza sobre los propios recursos.
A su vez, al solicitar ayuda con el fin de afrontar las
situaciones temidas, en realidad, también se está confirmando su
propia incapacidad o falta de recursos para afrontar por sí solo una
situación, ya que, si bien, a corto plazo se produce cierta
confortación y alivio, a largo plazo el miedo se incrementará con
la consiguiente bajada de autoestima al recibir el mensaje de que te
ayudo porque tu sólo no eres capaz de afrontar la situación.
Además, junto a estas dos estrategias disfuncionales y en su
intento de conocer aquello que le asusta, el timorato en su esfuerzo
consciente y voluntario de percibir cualquier señal de miedo lo
único que conseguirá será paradójicamente amplificar la
percepción de dichos síntomas entrando en un círculo vicioso sin
salida. De igual modo, en su esfuerzo consciente y voluntario de
expresar sus recursos los inhibirá viéndose su autoestima dañada.
Por todo ello, lo más recomendable para conseguir una rápida y eficaz resolución de los problemas es la utilización de estrategias basadas en lógicas no ordinarias (paradoja, contradicción, creencia), tal y como practica el CTB Sakina desde su enfoque estratégico, que sean capaces de actuar a espaldas de dichos bloqueos rompiéndolos desde dentro.
El miedoso construye sus temores y luego se instala en ellos
Cioran
Resumiendo, es el miedoso quien a través de sus intentos
persistentes de protegerse y reducir el miedo, de poner en práctica con las mejores intenciones lo que mejor le funciona según su experiencia, construye sus propios
fantasmas que luego se verá obligado a sufrir. Es el fallido y
reiterado intento de control lo que lo conduce a perder el control.
C/ Cristobal Lozano nº 20
02400 Hellín (Albacete)
670037355
670037355